La mejor orientación para una casa en Madrid es hacia el sur o sureste. En Madrid, los inviernos son fríos y los veranos calurosos, por lo que una orientación sur permite aprovechar al máximo la luz natural en invierno, manteniendo la casa cálida, mientras que en verano es recomendable tener mecanismos de sombreado para reducir la entrada de calor durante las horas más cálidas del día.